La inclusión y transparencia financiera son conceptos complementarios que van más allá del uso y asignación de créditos. Uno de los obstáculos más grandes para la inclusión financiera es la forma en la que se evalúa a las personas para dar acceso a créditos. Una economía fuerte necesita más que innovación tecnológica, inversión de capital y una política monetaria sólida; necesita inclusión para impulsar y fortalecer la transparencia financiera.
La inclusión financiera está llena de desafíos para todos los involucrados. Las instituciones financieras necesitan evaluar los riesgos que cada nuevo miembro representa; desde el incumplimiento del crédito, hasta la incursión en delitos financieros. La transparencia financiera hace más sencilla esta evaluación y proporciona una visión más amplia de la solvencia crediticia y de los riesgos financieros.
Tener crédito para obtener crédito
La paradoja del crédito consiste en que debes de haber tenido crédito para poder acceder al crédito, y el hecho de no poseer un historial crediticio te convierte en un candidato poco atractivo para recibir préstamos. Como si no fuera suficiente, el no ser parte de la población bancarizada te deja vulnerable ante los ojos de las instituciones bancarias. Las instituciones financieras consideran que personas sin historial crediticio son algo más que un riesgo de deudas no recolectadas, son también sujetos con mayor posibilidad de cometer delitos financieros. Irónicamente la exclusión financiera, de hecho aumenta el riesgo de delitos financieros.
Un nuevo enfoque
Un sistema que demanda historial crediticio tradicional para conceder acceso al crédito, fundamentalmente perpetúa la exclusión financiera. Es por eso que algunos bancos y empresas FinTech están cambiando la forma de evaluar a los sujetos de crédito, considerando no sólo créditos anteriores, sino factores alternativos que son igualmente válidos para evaluar la capacidad de realizar pagos regulares y confiables.
Estos incluyen si la persona tiene una dirección estable y si paga sus facturas a tiempo, si tiene un trabajo fijo e incluso su nivel educativo. También son factores relevantes si tienen su propio negocio y han establecido una línea telefónica. ¿Han tramitado las licencias y los registros necesarios para hacer lo que hacen? ¿Qué activos poseen?
La transparencia financiera trasciende a las instituciones bancarias; hay mucha información adicional disponible para evaluar la capacidad crediticia de las personas, estén o no bancarizadas. Utilizar la transparencia financiera para ver a las personas bajo parámetros alternativos y evaluar sus capacidades financieras ayuda a dejar atrás los conceptos de bancarizado y no bancarizado, y nos acerca más a la inclusión financiera. Sé parte de la transparencia financiera uniéndote a Glass. Conócenos y toma el control de tu vida financiera.
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