Manejar las finanzas empresariales puede llegar a ser desalentador en ocasiones. Si bien es cierto que para todo hay una curva de aprendizaje, la administración financiera de tu empresa, tiende a reflejar la forma en la que administras tus finanzas personales.
No es raro que al iniciar una pequeña empresa, utilices de tus ahorros personales para cubrir tus necesidades, especialmente cuando estás iniciado. También es frecuente que utilices tu cuenta personal como la cuenta del negocio.
Dicho esto, la mayoría de las reglas que se aplican a tus ahorros y cuentas corrientes se aplican al manejo de las finanzas empresariales pero conforme tu negocio vaya creciendo, deberás hacer una separación definitiva entre tus cuentas personales y la de tu empresa. Conoce 7 principios de finanzas que cambiarán tanto tus finanzas personales como tus finanzas empresariales.
#1 Monitorea tu flujo de efectivo mensual.
Al hacer un seguimiento de tu flujo de efectivo real es mucho más fácil controlar cuánto efectivo genera tu negocio cada mes. Luego puede decidir la mejor manera de aplicar ese efectivo disponible en lugar de recurrir a fondos tus personales.
#2 Aprende a presupuestar
Puedes hacer un presupuesto basado en el histórico de tu contabilidad. Usar esta información puede ayudarte a distribuir efectivo a las áreas que más lo necesitan, como en invertir en nuevos empleados o equipos que pueden ayudarte a aumentar tus ingresos y mejorar su flujo de efectivo. A la hora de presupuestar recuerda que lo que debes de saber básicamente es: cuánto ganas y cuánto gastas, y nunca gastar más de lo que ganas.
#3 Gasta menos de lo que ganas
Al iniciar un negocio muchos empresarios pierden de vista el mantenimiento del flujo de caja, para las pequeñas empresas, la prioridad debería ser hacer lo que sea necesario para generar un flujo de efectivo positivo de forma consistente.
#4 Mantén un fondo de emergencia
En las finanzas personales, sabemos que es necesario tener un fondo de emergencia personal para hacer frente a lo inesperado. En las finanzas empresariales es igual: ya sea para pagar el alquiler o la nómina cuando un deudor no paga a tiempo, darle a tu empresa un margen para superar momentos de falta de liquidez, te ayudará a evitar deudas e incurrir en préstamos innecesarios.
#5 Ten un meticuloso registro financiero
Tener registros precisos y actualizados es imprescindible para tus finanzas, ya sean personales o empresariales. Si la contabilidad no es su fuerte, apóyate en las herramientas financieras que existen en el mercado, y contrata un contador de confianza para llevar tus registros. No necesitas un contador de tiempo completo para garantizar que tu negocio funcione sin problemas.
#6 Invierte en tu futuro
Es fácil quedar atrapado en las prácticas de negocios familiares y perder de vista los objetivos a largo plazo. Haz un hábito de negocios el destinar una parte de tus ganancias en cosas como capacitación adicional para el personal, desarrollo de nuevos productos y cualquier otra cosa que haga crecer tu negocio.
#7 Toma en cuenta los impuestos
Planifica tus impuestos mensualmente; de cada ingreso que recibas aparta el porcentaje de impuestos que tienes que pagar. Haz un promedio mensual de lo que pagas en impuestos y asegúrate de siempre tener un monto exclusivo en caja destinado para esto. También lleva un control de tus gastos y saca factura de todo lo que puedas deducir.
Administrar sus finanzas empresariales puede ser abrumador. Y aunque hay muchas diferencias entre tus finanzas personales y las empresariales, estos principios mencionados son prácticamente los mismos. Tomar el control de tus finanzas personales puede ayudarte a tener una administración empresarial más sana, mantener el rumbo hacia el éxito y prosperar en el ámbito financiero. Recuerda, aprender más sobre finanzas y apoyarte en las herramientas que existen actualmente, puede cambiar completamente las posibilidades de tu empresa.
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