Las nuevas tecnologías están acercándonos a un mundo en el que la transparencia financiera y de representación pública no sólo son posibles, sino fáciles de implementar. Plataformas como redes sociales y diferentes apps están afectando diferentes áreas de la política, especialmente las elecciones gubernamentales y la administración de fondos públicos.
Las redes sociales en la política
Hoy en día los candidatos usan las redes sociales para conectar con los electores, movilizar partidarios y recaudar fondos; mientras que los votantes las usan para conocer propuestas, dar seguimiento a las campañas y evidenciar cuando existe la falta de cumplimiento o prácticas de corrupción. El poder que tienen las redes para crear este tipo de dinámica puede ser la clave para fortalecer la integridad y la transparencia de los procesos electorales.
Sin embargo, como en cualquier plataforma digital el riesgo de desinformación y de compartir información no verificada, puede causar un impacto negativo. Cualquier tipo de preferencia, sea un like o el compartir una publicación, puede usarse para identificar posturas y enviar mensajes sesgados para manipular el voto de los usuarios. Estas preferencias reunidas en grandes bases de datos son lo que se conoce como big data.
Apps de transparencia financiera
Por otro lado, ahora tenemos a nuestra disposición plataformas para fomentar el manejo transparente de los fondos públicos y garantizar la transparencia financiera, como lo es Glass Social, en el que es posible visualizar hacia dónde se destina cada fracción de los fondos públicos. Proyectos como el Fideicomiso Fuerza México, el fondo construido a través de donaciones para las víctimas del sismo del 19 de septiembre, es uno de los ejemplos de lo que se puede lograr a través de la transparencia.
Por medio de la función Social, de Glass de Paybook, se podrá dar seguimiento a los fondos que toda la gente donó para la reconstrucción reconstrucción de viviendas, clínicas, escuelas, mercados y patrimonio cultural. La implementación de ese tipo de sistemas de administración pública, en los que la información está disponible de una forma accesible para todos y fácil de comprender, pone en efecto el derecho que tenemos como ciudadanos a la transparencia.
Además de que crea un sistema de control imparcial, para usar los fondos para los fines que fueron donados y asegurarse de que lleguen a quién más los necesita.
En concepto, la transparencia no debería de ser algo tan difícil de pedir o implementar; los gobiernos existen para estar al servicio de la gente a la que representan. Nuestros impuestos cubren todos los gastos del gobierno: cada llamada telefónica, el papel en el que se imprime la información y las computadoras y el software que almacenan los datos. Es por eso que las nuevas tecnologías disponibles representan la posibilidad de un nuevo modelo de participación ciudadana, en el que la transparencia financiera y de administración pública puedan ser instauradas sencillamente y a un bajo costo, sean visibles para todos de una forma en la que no sea manipulable.
Para conocer más sobre iniciativas de transparencia financiera, únete a Glass Social, y conoce cómo puedes contribuir a un México más transparente mientras pones tus finanzas bajo control.
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