Comprar en línea es una de las maravillosas ventajas del internet y parte recurrente de nuestras finanzas personales; nos permite no solo acceder a una abundante oferta de productos y opciones, sino poder realizar comparaciones inmediatas para saber qué nos conviene más. Además de que te permite hacer todo a desde la comodidad de tu casa, a la hora que quieras.
Sin embargo comprar en línea puede tener algunas desventajas, y es que no todos los portales están completamente protegidos ante el fraude electrónico. El fraude cibernético se refiere a todas las estafas que utilizan el internet para realizar transacciones ilícitas. Hay diferentes formas de realizar fraude cibernético, pero todas se aprovechan del desconocimiento o del poco cuidado que las personas tienen al utilizar los servicios financieros.
En el 2017 hubo 2,531,009 fraudes cibernéticos, los que representa un 51% de incremento en estos crímenes respecto al 2016. En tus finanzas personales proteger tu dinero es importante en cada paso, por eso siempre que realices compras en línea recuerda que proteger tu información es lo más importante, y ten presente los siguientes consejos.
Antes de comprar
Evita acceder a ofertas que te lleguen por correo, porque esas ligas pueden llevarte a sitios no seguros. En lugar de eso, accede directamente a la página oficial del comercio que envió la oferta, verifica que sea real y si quieres terminar tu compra dentro del sitio.
Ya sea que estés usando tu equipo personal, o en tu oficina o en una computadora pública asegúrate de contar con un antivirus vigente, de esta forma no pondrás en riesgo tus datos personales.
Cualquier sitio al que accedas para realizar una compra debe de empezar siempre con https://. Esto indica que la transferencia de datos será directamente entre tu dispositivo y el sitio al que estás visitando.
Casi todos los portales de comercio electrónico cuentan con un foro que los califica, o sino lo tienen puedes fácilmente buscar calificaciones y experiencias de usuarios previos en cualquier buscador. De esta forma puedes asegurarte de que el portal de comercio sea real, y no haya incurrido en prácticas fraudulentas.
Durante tus compras
Al realizar una compra en línea siempre guarda la información de tu transacción, y los datos de la persona o empresa responsable de la venta. En caso de alguna aclaración o insatisfacción esta información te será sumamente importante.
Comprueba que el portal en el que estés realizando tu compra tenga un candado en la barra de dirección. Esto indica que tu información estará cifrada y protegida, y que el sitio está certificado por una entidad confiable encargada de su seguridad.
Intenta nunca usar equipos a los que alguien más tenga acceso, pero si lo vas a hacer asegúrate de que la opción de recordar contraseña esté desactivada.
Al terminar tu compra
Guarda la información de tu compra: el número de pedido, la hora de transacción, la tarjeta utilizada como medio de pago. Casi siempre se te envía un correo con esta información, tenlo a la mano en lo que llegan tus mercancías.
Si el producto que te llega es diferente a lo que se te ofreció, este recibo es todo lo que necesitas para realizar una reclamación ante la PROFECO. También si se te hizo un cargo diferente al que estaba indicado a la hora de tu compra, o si se llega a duplicar tu pago, este recibo e Slo primero que se necesita para una reclamación ante tu banco, o en su caso ante la CONDUSEF.
Comprar en línea es la forma más eficiente de realizar compras de prácticamente cualquier cosa, además de que los portales en línea suelen tener ofertas y productos que sólo puedes encontrar ahí. Pero tus datos personales son muy importantes, por eso ten presente estos consejos, y asegúrate de que tus transacciones en línea sean seguras. Los fraudes electrónicos son muy frecuentes, y aunque tu banco casi siempre te protege ante estos, siempre existe la posibilidad de que tengas que pagar por algo que no compraste.
Cuida tu dinero, ya sea en tus compras o en tus finanzas personales, proteger lo que es tuyo es lo más importante.
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