Diciembre está aquí y con él el cierre de operaciones, y todo lo que necesitas saber sobre tus finanzas empresariales para determinar si fue un buen año, o si necesitas replantear tus estrategias para el 2018.
No importa si tu empresa es micro, pequeña o mediana, el fin de año es el momento perfecto para evaluar el desempeño general. Cumplir con los pronósticos, alcanzar metas, y respetar presupuestos son rubros esenciales para garantizar la salud financiera de tu empresa.
Pero para garantizar su supervivencia, y la mejora de tus finanzas empresariales, es necesario tener un plan de negocios bien definido, así como evaluarlo constantemente para garantizar que tu flujo financiero sea suficiente.
Nunca pierdas de vista tu misión
En México, el 75% de las nuevas empresas cierra después de su segundo año de operaciones; sin embargo al alcanzar los 10, 15, 20 o 25 años, la tasa de fracaso empresarial se dispara hasta 76%, 82%, 86% y 89% respectivamente. La principal causa de estos fracasos es la falta de rentabilidad. Una buena idea no garantiza el éxito financiero.Para que una empresa funcione necesita tener una estructura, procesos y roles definidos y sistemas de medición para alcanzar el éxito.
Plan de negocios: tu brújula empresarial
Tu plan de negocios debe de ser el mapa que dicta tus operaciones, es lo que te hizo iniciar un negocio. Comparar tus operaciones reales con tus directrices teoréticas te ayudará a mantener tus metas fijas. Siempre hay lugar para mejoras, entonces con las experiencias que acumulaste en un año de operaciones reales, puedes editar tu plan de negocios para hacerlo más real y más eficiente.
La adaptación al mercado define tu éxito
Si bien tu plan de negocios es una guía importante para mantener tus objetivos, no debe de ser una fuente de restricción. Si al analizar tus finanzas empresariales en tu cierre te das cuenta de que áreas de negocios que no habías siquiera planeado están siendo rentables, y que tu idea principal de negocio no es lo que esperabas sigue lo que el mercado te dicte. Hay veces que descubrimos habilidades que no sabíamos que teníamos, y eso aplica también a nuestros negocios; si algo en tu empresa está generándote ingresos, aunque no esté en tu plan original, ayúdalo a crecer.
El financiamiento en tus operaciones
Los primeros años de operación suelen ser estar llenos de retos para empresas nuevas, y usualmente requieren algún tipo de inversión, aunque en cualquier momento en la vida de tu empresa puedes requerir de financiamiento adicional.Eventual e idealmente los ingresos que generen tus actividades deben de ser suficientes para solventar toda tu operación. Es importante que evalúes cuánto representa el financiamiento para tu empresa, al cierre del 2017 ¿podrás pagar las aportaciones a capital que recibiste? ¿Son los préstamos e inversiones una práctica recurrente en tu operación?
Crece con dirección
Muchas veces pensamos que para que nuestra empresa crezca es necesario que nuestro personal o infraestructura crezcan: entre más, más grande. Y aunque esto pueda ser cierto en un sentido literal, crecer de esta forma puede afectar nuestras finanzas empresariales. Es por eso que evaluando tus operaciones en este cierre, es importante que analices los costos y rentabilidades tanto de tus activos fijos, como de tus áreas de negocio y tu personal. Muchas veces las empresas no están creciendo financieramente, lo único que crecen son los gastos operativos, no la demanda de trabajo, ni la cantidad de clientes y el único resultado es que las utilidades bajen.
No hay mejor forma de garantizar la sobrevivencia y éxito de tu empresa, que monitoreando sus operaciones, mensual, trimestral y anualmente. El cierre anual te da la oportunidad de ser honesto contigo mismo sobre cómo estás manejando tu empresa, de evaluar tus finanzas empresariales, determinar qué puede mejorar, qué funciona y qué no. No hay como cerrar un ciclo con la información necesaria para abrir uno mejor, recuerda: la planeación y el análisis de información pueden ser la diferencia entre que tu empresa tenga una larga vida o que se convierta en parte de las estadísticas de fracasos empresariales
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