Los seguros son un instrumento financiero para administrar tus riesgos: cuando compras un seguro, transfieres el costo de una posible pérdida a la compañía de seguros a cambio de una tarifa, conocida como la prima. A su vez las aseguradoras invierten en instrumentos de bajo riesgo para obtener recursos suficientes para poder atender los reclamos de polizas. En tus finanzas personales comprar un seguro depende de lo qué es lo que quieras proteger: las pólizas de seguro son en gran medida personales; la situación y las necesidades de cada persona son diferentes, y a medida que tu vida cambia tu cobertura debe cambiar también.
En las diferentes etapas de tu vida, estos son algunos seguros en los que vale la pena invertir.
Seguro de gastos médicos mayores
De acuerdo a datos de la AMIS, 11 de cada 10,000 personas pueden sufrir un accidente o contraer una enfermedad que ocasione gastos mayores a un millón de pesos; el 12% alcanza este monto en menos de un año.
Enfrentar estas situaciones desafortunadas sin ningún tipo de respaldo puede llevar familias a la bancarrota y limitar el acceso a los tratamientos médicos adecuados. Es por eso que los seguros de Gastos Médicos Mayores son una medida de protección necesaria, por que dan respaldo a los enfermos y tranquilidad a sus familias.
Seguro de auto
En México hubo 800 mil accidentes de vehículos asegurados con daños a terceros en 2015, mientras que aproximadamente 66 mil autos fueron robados durante septiembre de 2015 y agosto de 2016, según datos de la AMIS.
Un seguro automotriz protege tu auto, ya sea en caso de accidente, o de algún percance vial, o en caso de robo. También se asegura de cubrir a terceros que se hayan visto afectados por cualquier incidente en el que tú fueras manejando.
Un seguro automotriz es una inversión que puede ayudarte a conservar tu tranquilidad cuando sucede algún imprevisto fuera de tu control como los son los accidentes, los robos o los desastres naturales.
Seguro de vida
Un seguro de vida es especialmente recomendable cuando se tiene alguna hipoteca o si tienes hijos; es una forma de proteger a tu familia cuando ya no estés. Existen dos modalidades principales de seguros de vida : Vida Ahorro o Vida Riesgo. La diferencia principal es que mientras que el primero se activa cuando fallece el asegurado, el segundo lo hace cuando llega a su vencimiento. También es posible contratar un seguro de Vida Mixto, en el que puedes obtener las ventajas de las dos modalidades.
Todos estos seguros, además de tener un retorno (en vida o para nuestros beneficiarios), también permiten invertir, pues el dinero que recibimos al término del seguro tiene un componente de interés compuesto. Entonces, aunque estos seguros también pueden representar un gasto, principalmente de administración del dinero por parte de la aseguradora, en realidad funcionan como instrumentos de inversión de riesgo medio o bajo.
¿Qué debo de revisar en mi seguro?
Antes de contratar cualquier tipo de seguro, investiga y compara opciones. Ninguna persona es igual a otra, y los seguros deben de adaptarse a tus necesidades. Consulta con un agente de seguros, y pídele las mejores opciones, en cuestión de costos, cobertura y deducibles. Recuerda siempre verificar que el agente y la compañía aseguradora estén autorizados por la Comisión Nacional de Seguros y Finanzas (CNSF).
Elementos de una póliza de seguros
Al contratar cualquier tipo de seguro, se genera una póliza , es el documento más importante que avala tu relación con la aseguradora, y reúne las condiciones generales y particulares del contrato, y, en su caso, las condiciones especiales. Revisa las exclusiones del contrato, es decir, los rubros que no se cubren.
Presta especial atención a los siguientes elementos de tus pólizas:
#1 La suma asegurada
Se refiere a la cantidad máxima que pagará la aseguradora en caso de hacer uso de la póliza.
#2 La prima
Es la suma que paga el cliente por el seguro y puede hacerse de forma mensual, semestral o anual.
#3 Deducible
Es la cantidad de cubre el asegurado para hacer válido su seguro.
Guarda tus pólizas y los documentos que la complementan en un lugar seguro y accesible para tu pareja, o para tu familia y deja una copia a alguien de confianza.
Pagar un seguro mensual, trimestral o anualmente puede parecerte un gasto innecesario en tus finanzas personales, al fin y al cabo es aportar regularmente a un fondo que puede nunca utilices. Pero una mala experiencia puede cambiar el cómo los ves, enfrentar cualquier tipo de crisis o adversidad; un accidente, un robo, una enfermedad o la pérdida de alguien cercano son crisis que causan estragos en toda nuestra vida. Pagar por adelantado para no preocuparse por el dinero en momentos así, te puede ayudar a tener fuerzas para seguir adelante, y te ayuda a reducir tus impuestos. Conoce más sobre los tipos de seguros y las opciones que hay para ti utilizando el cuadro comparativo de la CONDUSEF.
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