Millennial es el nombre dado a la generación nacida entre 1982 y 2004, también conocida como Generación Y. Los millenials son una generación que ha vivido muchos cambios: son la generación que ha vivido el auge del internet y las redes sociales, que han visto los alcances de la globalización, y cómo las barreras geográficas se han hecho difusas. Los millenials son también la generación con el menor conocimiento financiero que ha habido; no sólo están insatisfechos con su situación financiera, sino que no saben cómo mejorarla ni a quién pedir ayuda.
Si eres parte de los millenials y tienes problemas en tu control financiero, aquí te dejamos 8 consejos para empezar a cambiar tus finanzas para bien.
#1 Automatiza tus ahorros
Ten una cuenta de ahorros en la que puedas ahorrar para compras especiales y objetivos a corto plazo. Utilizando las funciones de pagos automáticos, puedes hacer transferencias regulares desde tu cuenta de cheques tan pronto como te paguen. Automatizando tus ahorros, puedes tacharlos de tus listas de pendientes y enfocarte en administrar tu flujo de efectivo mensual sin tomarlos en cuenta. Te sorprenderá cuánto ha crecido tu cuenta de ahorros sin mucho esfuerzo de tu parte.
#2 Invierte sabiamente
Invierte inteligentemente, no busques la próxima gran cosa, ni arriesgues tu dinero con promesas de rendimientos riesgosos. Invierte de forma diversificada; asegúrate de haber distribuido el riesgo entre las empresas grandes y pequeñas, nacionales e internacionales también. Poner todo su dinero en una sola cosa, sea tan prometedora como sea, puede causarte grandes pérdidas.
#3 Prepárate para las emergencias
Un imprevisto puede presentarse en cualquier área de tu vida:tu trabajo, tu salud o tu familia; un fondo de emergencia puede ayudarte a hacerle frente a cualquier evento inesperado. Crea un fondo de emergencia, intenta que sea lo equivalente a tus gastos corrientes de de tres a seis meses, así no sólo podrás hacer frente a la emergencia, sino tener tiempo para recuperarte.
#4 Administra todo nuevo ingreso
cuando obtengas cualquier nuevo ingreso: un aumento, freelanceos, una renta, o cualquier actividad que aumente tu ingresos, no aumentes automáticamente sus gastos. Mejor considera cómo puedes sacarle lo máximo a este nuevo ingreso; ya sea ahorrando o invirtiendo. Como mínimo, destina un porcentaje de este nuevo ingreso para tu fondo de ahorros: si por ejemplo tus ingresos aumentan en un cuatro por ciento, guarda el dos por ciento al ahorro y el otro dos por ciento gástalo como quieras.
#5 Paga tus deudas
Haz un plan para pagar tus deudas; ya sean préstamos automotrices, deuda de tarjeta de crédito, o cualquier otro préstamo o financiamiento que estés pagando. En este plan siempre paga las deudas con los mayores costos de interés primero, e intenta integrarlo a tu base mensual de pagos corrientes. Comprométete contigo mismo utilizando fechas límite para pagar cada una de tus deudas, liberaste de ella no sólo te hare sentir mejor, sino que te dará la oportunidad de gastar sin culpas.
#6 Evita nuevas deudas
Tener acceso a nuevas líneas de crédito puede ser muy tentador ya que te da la oportunidad de hacer compras que no puedes hacer regularmente. Ten mucho cuidado, todo crédito trae consigo el costo de interés y otras comisiones, y si no sabes manejarlo puedes adentrarte al abismo de deuda, del cual es difícil salir; piensa bien si en realidad necesitas el crédito, y si lo vas a usar inteligentemente. Evita nuevas deudas que no sean necesarias, mejor primero fortalece tus cuentas de ahorros antes de caer ante la tentación de compras innecesarias.
#7 Economiza
La razón más frecuente de deuda, y de imposibilidad de crecimiento financiero, es gastar más de lo que ganas. Intenta no gastar demasiado en cosas que no vas a aprovechar al máximo: no gastes demasiado en un departamento más grande o un auto más lujoso de lo que necesitas, mucho menos si no los vas a usar al cien por ciento. Es más importante pagar tus deudas e incrementar tus ahorros que comenzar un hábito de por vida de gastar de más y contraer deudas.
#8 Construye buen crédito
Acostúmbrate a pagar todas tus deudas a tiempo, todo el tiempo. Un buen historial de crédito mejora tus posibilidades de acceso a préstamos de vivienda y de automóvil en el futuro. Pero tener buen crédito va más allá de acceder a más créditos, es un factor que se toma en cuenta al aplicar en las rentas para departamentos o incluso al aplicar a algunos trabajos. Además tener un buen crédito implica ahorrarte el costo que los intereses tienen en tus deudas.
No tengas miedo de cambiar tus hábitos, un control financiero efectivo es mucho más fácil de lograr de lo que imaginas, simplemente tienes que decidirte. Seas millenial o no, aplica estos 8 consejos a tu vida diaria e incorpóralos a tus hábitos financieros, en menos de lo que esperas te darás cuenta de todo lo que puedes lograr.
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